Los versos compuestos
A partir de doce sílabas, los versos de arte mayor se denominan versos compuestos. Están formados por dos partes, separadas por una pausa central o cesura que impide la sinalefa; cada una de las partes es un hemistiquio. En el cómputo silábico, los hemistiquios se consideran versos independientes que suman sus medidas. Los siguientes versos, por ejemplo, tienen cada uno catorce sílabas y están formados por dos hemistiquios de siete sílabas; el signo // marca la cesura:
A partir de doce sílabas, los versos de arte mayor se denominan versos compuestos. Están formados por dos partes, separadas por una pausa central o cesura que impide la sinalefa; cada una de las partes es un hemistiquio. En el cómputo silábico, los hemistiquios se consideran versos independientes que suman sus medidas. Los siguientes versos, por ejemplo, tienen cada uno catorce sílabas y están formados por dos hemistiquios de siete sílabas; el signo // marca la cesura:
(7 + 7) Ya no la quiero, es cierto, // pero tal vez la quiero.
(7 + 7) Es tan corto el amor, // y es tan largo el olvido.
(7 + 7) Porque en noches como esta // la tuve entre mis brazos,
(7 + 7) mi alma no se contenta // con haberla perdido.
(7 + 7) Aunque este sea el último // dolor que ella me causa,
(7 + 7) y estos sean los últimos // versos que yo le escribo.
Pablo Neruda
Cada hemistiquio ha de medirse como un verso independiente. Así, en los versos 5.º y 6.º, los primeros hemistiquios constan de ocho sílabas gramaticales, pero solo contamos siete porque terminan en palabra esdrújula (último, últimos). El cómputo silábico es el siguiente:
Primer hemistiquio 7 (8 - 1) + segundo hemistiquio (7) = 14
Para tener en cuenta...
Las sílabas métricas no siempre coinciden con las sílabas gramaticales. Cuando os pongáis a contar debéis tener en cuenta lo siguiente:
A) El acento final
La posición del acento en la última palabra del verso afecta al cómputo silábico de la siguiente manera:
Si el verso termina en una palabra aguda o monosílaba, se suma una sílaba. Ejemplo:
(7 + 1) Compadre, quiero morir
Si el verso termina en una palabra llana, la medida no varía. Ejemplo:
(11) Las heridas quemaban como soles
Si el verso termina en una palabra esdrújula o sobresdrújula, se resta una sílaba. Ejemplo:
(11 - 1) Un niño trajo la blanca sábana
B) Licencias métricas
Las principales licencias que afectan al cómputo silábico son la sinalefa, la diéresis y la sinéresis.
La sinalefa
Es un fenómeno que se produce cuando una palabra termina en vocal y la siguiente empieza por h o por vocal. También cuando encontremos y pronunciada como i.
Como al recitar el poema esas sílabas se pronuncian unidas, a efectos métricos hay que contarlas como una sola sílaba. Ejemplo:
(10 sílabas) Esta noche ha pasado Santiago
(10 sílabas) su camino de luz en el cielo.
(10 sílabas) Lo comentan los niños jugando
(10 sílabas) con el agua de un cauce sereno.
Federico García Lorca
La sinalefa, por lo tanto, es la fusión en una misma sílaba de dos o más vocales pertenecientes a palabras distintas y se representa con el signo. Se debe tener en cuenta que, en general, la pausa que se produce en el interior del verso no impide la sinalefa. Únicamente la cesura (o pausa media) que aparece en los versos compuestos no permite dicha licencia métrica.
La sinalefa puede darse varias veces en el mismo verso y afectar a más de dos palabras.
Cuando no se realiza la sinalefa, las dos sílabas quedan en hiato. El hiato suele darse si la primera sílaba de la palabra siguiente que empieza por vocal o por h es tónica. En los siguientes versos se observa un ejemplo:
(8) ¡Pronto, deprisa, mi reino,
(8) que se me escapa, que / huye,
(8) que se me va por las fuentes!
Emilio Prados
La diéresis
Consiste en pronunciar en dos sílabas (su-a-ve; ru-i-do) las vocales de un diptongo (sua-ve, rui-do), con el consiguiente incremento en la medida del verso. A veces se marca con el signo de la diéresis, como en este ejemplo:
(7) Con un manso rüido
(7) de agua corriente y clara...
Garcilaso de la Vega
La diéresis es asimismo una excepción a la que el autor recurre por razones métricas; suele darse cuando el poeta necesita una sílaba más para igualar el número de sílabas de un verso con el de los demás de la composición.
La sinéresis
La sinéresis es el fenómeno opuesto a la diéresis. Consiste en pronunciar en una sola sílaba las vocales abiertas (a, e, o) que forman un hiato. Con esta licencia métrica se reduce la medida del verso. Ejemplo:
(11) Aún parece, Teresa, que te veo
(11) aérea como dorada mariposa...
José de Espronceda
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