martes, 22 de enero de 2008

SITUACIÓN DE LA MUJER ESPAÑOLA EN LOS SS. XIX Y XX


Empiezo hoy esta nueva sección de escritoras por una razón que, creo, ya comenté en clase: el poco espacio que se dedica en los libros de texto a las mujeres escritoras (y, en general, en todas las asignaturas, a la figura de la mujer).
Me parece justo abrirles un espacio de divulgación de su obra y de su lucha desde donde hacerles un homenaje y darles las gracias por haber sentado las bases de un camino (del que, por cierto, todavía queda tanto por recorrer) que nos ha facilitado la vida cotidiana y académica a todas las mujeres que las hemos sucedido en el tiempo.
Al leer estos textos os daréis cuenta de qué afortunadas somos las mujeres de hoy en día en las sociedades occidentales y, espero, os animéis a seguir luchando por todos aquellos escollos que todavía quedan por superar.
Espero, sinceramente, que disfrutéis de este trabajo que ojalá sea el de todos: os animo a hacer vuestros propios comentarios y a investigar en este campo dejando aquí constancia de vuestros descubrimientos (otras escritoras, reseñas sobre libros que hayáis leído, páginas web, etc.)
Y, por ahora, nada más. A leer, aprender, disfrutar y soñar.

* * *

Emancipación de la mujer y feminismo en España

El retraso del movimiento feminista en una sociedad tradicional

Durante el siglo XIX y principios del XX, el feminismo español tuvo como movimiento social una menor envergadura que en la mayoría de los países desarrollados europeos.Siempre estuvo más centrado en reivindicaciones de tipo social, como el derecho a la educación o al trabajo, que en demandas de igualdad política.Nunca adoptó la acción directa violenta como estrategia de combate ni alcanzó un grado destacado de militancia. En consecuencia, la resonancia social de las feministas españolas fue bastante reducida.El modelo de género establecido en la sociedad liberal española garantizaba la subordinación de la mujer al varón y establecía unas pautas muy estrictas para su actuación social.



El sistema de dominación, muy jerárquico, actuó en dos niveles:
1. Una legislación basada en la discrimación de la mujer: los Códigos Civil (1889), Penal (1870) y de Comercio (1885).
“La mujer casada no disponía de autonomía personal o laboral, tampoco tenía independencia económica y ni tan siquiera era dueña de los ingresos que generaba su propio trabajo. Debía obedecer al marido, necesitaba su autorización para desempeñar actividades económicas y comerciales, para establecer contratos e, incluso, par realizar compras que no fueran las del consumo doméstico. La ley tampoco reconocía a las trabajadoras casadas la capacidad necesaria para controlar su propio salario y establecía que éste debía ser administrado por el marido. El poder del marido sobre la mujer casada fue reforzado, además, con medidas penales que castigaban cualquier transgresión de su autoridad: por ejemplo, el Código Penal estableció que la desobediencia o el insulto de palabra eran suficientes par que la mujer fuera encarcelada. Asimismo, el doble estándar de moral sexual le permitía al hombre mantener relaciones sexuales extra-matrimoniales y se las prohibía de forma tan tajante a la mujer que las diferencias quedaron explícitamente manifiestas en la legislación relativa al adulterio y a los crímenes pasionales. El Código Penal establecía que si el marido asesinaba o agredía a la esposa adúltera o al amante de ésta, al ser sorprendidos, sólo sería castigado con el destierro durante un corto espacio de tiempo. En la misma situación, las penas impuestas a la mujer eran mucho más severas: al ser considerado parricidio el asesinato del marido, la sentencia era siempre prisión perpetua.”
NASH, Mary y TAVERA, SusanaExperiencias desiguales: conflictos sociales y respuestas colectivas (Siglo XIX)Madrid, 1995Ed. Síntesis

2. Un control social informal mucho más sutil y, por consecuencia, más eficaz.

El dominio del género masculino se basaba en la idea de la “domesticidad” que establecía los principales arquetipos femeninos (“ángel del hogar”, “madre solícita”, “dulce esposa”...), su función social y su código de conducta.

“Desde ‘mujer casada, la pierna quebrada’, son innumerables los refranes españoles que limitan la actividad de la mujer al círculo de los quehaceres domésticos, y, en nuestra clase media, esta idea está profundamente arraigada (...) la preparación de la mujer para algo que no sea estrictamente el matrimonio, aparece todavía, a la mayoría de las gentes como una cosa insólita y que, no sólo no debe ser tomada en consideración, sino que debe ser severamente reprobada o –lo que es peor- ridiculizada (...)”
NELKEN, MargaritaLa condición social de la mujer (1919)Madrid, 1975


Todavía a fines del siglo XIX, la subordinación de la mujer era justificada basándose en una supuesta inferioridad genética: la función reproductora convertía a la mujer en un ser pasivo, inferior, incompleto, y, en resumen, un mero complemento del hombre, es decir, del ser inteligente.Esta opinión no era exclusiva de los grupos más conservadores o reaccionarios del país. El escritor catalán, Pompeu Gener, ideológicamente adscrito al republicanismo federal y, por consecuencia, ligado a los sectores más progresistas del país, afirmaba lo siguiente:

“En sí misma, la mujer, no es como el hombre, un ser completo; es sólo el instrumento de la reproducción, la destinada a perpetuar la especie; mientras que el hombre es el encargado de hacerla progresar, el generador de la inteligencia, (...) creador del mundo social.”
Pompeu Gener“La Vanguardia”26 Febrero 1889

ACTIVIDADES
1. Enumera las desigualdades jurídicas entre el hombre y la mujer según la legislación liberal española del siglo XIX. Agrúpalas en desigualdades de tipo económico, social, sexual...
2. Explica el concepto de “doble moral sexual” ¿Crees que sigue todavía existiendo? Razona tu respuesta.
3. Explica el concepto de "domesticidad" aplicada a la mujer
4. Escribe algún chiste, refrán... que defienda la desigualdad de los sexos. ¿Cuál es tu opinión sobre ellos?
5. La función reproductora, la maternidad, era vista por mucha gente como uno de los factores claves que explicaban la inferioridad de la mujer. ¿Conoces algún adelanto médico que haya supuesto en este sentido un avance clave para la emancipación de la mujer?

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